1.- Ejercitar el músculo que sostiene el útero puede ayudarte a mejorar el orgasmo. Para ello deberás ponerte en posición "bicicleta" con las caderas levantadas sobre el suelo con el objetivo de que el útero se adhiera a la pared vaginal. Al retomar la posición inicial debes sentir como el aire sale de la vagina. Diez veces seguidas.
2.- La respiración es esencial para llegar al orgasmo. Échate de espaldas con una mano sobre el abdomen. Al mismo tiempo que la respiración, levanta y deja caer el estómago, respirando de manera exagerada 2 o 3 veces. Después descansa. También puedes ejercitarlo soplando, empezando con repeticiones de 3 y aumentando hasta 10. Nota como se contrae el diafragma al hacerlo. Imagen de La perla.
3.- Échate con las piernas dobladas, apoyando los hombros contra el suelo. Después, debes mecer la pelvis suávemente de arriba a abajo, al ritmo de la respiración. Sólo debes levantar los glúteos del suelo. Repetir durante 20 veces, cambiando de velocidad. Imagen de Womens Secret.
4.- Los mejores para estimular el punto G y otras partes sensitivas de la vagina. Aunque te parezca raro, las sentadillas son un ejercicio ideal. De espaldas medio metro separada de la pared, reclínate hasta tocarla con el torso y baja doblando las rodillas, lentamente. Manténte así 30 segundos y relaja. Unas 20 veces diarias. Imagen de Passionata.
5.- Son los músculos que envuelven la vagina y el ano, encargados de detener el flujo de la orina. El ejercicio que les corresponde es el clásico ejercicio de Kegel: acuéstate sobre el suelo con las rodillas dobladas y los pies apoyados en el suelo. Mueve los músculos como si estuvieses tratando de retenr la orina, contando hasta 3. Relájate y repite la serue diez veces, dos veces al día. Imagen de La Perla.
viernes, 19 de marzo de 2010
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